Como dueños de negocios, ganar dinero es nuestro trabajo principal, si, porque sin un flujo de efectivo constante que esté entrando al negocio, tendríamos que cerrar nuestras puertas más pronto que tarde.
Pero, no se trata del dinero en sí, el dinero es sólo algo que facilita el intercambio
Piénsalo así: alguien te proporciona su cosa X y tú cambias por ella una cantidad, Y de tu dinero arduamente ganado.
Con la condición de que sólo cambies tu dinero ganado con esfuerzo cuando ocurra lo siguiente:
Crees realmente que el valor de su objeto X es mayor que el valor de Y cantidad de tu dinero ganado con esfuerzo.
Así que, aunque confiemos en que el dinero tiene un valor especifico (más o menos), las cosas en las que elegimos gastar nuestro dinero dependen de nuestros valores personales.
LOS INTERCAMBIOS MÁS VALIOSOS
Otra forma de decirlo es la siguiente:
A la gente no le importa fundamentalmente el dinero, le importan las experiencias, mantener a su familia, a los miembros de su equipo o causar un impacto positivo en el mundo.
El dinero no es más que una simple herramienta que hace que hacer todas las cosas que nos importan sea un poco más fácil.
Así que es responsabilidad del propietario de un negocio, crear inicialmente este tipo de producto o servicio tan valioso que haga que alguien pase por alto cualquier duda de gastar dinero.
Lo que ocurre entonces es que también te ayuda a ti, el propietario, a escalar tu producto o servicio.
Pero todo vuelve a la filosofía fundamental de que las cosas más grandes de la vida están sujetas a cada individuo.
Lo que ocurre con demasiada frecuencia es que la gente empieza a creer que "se trata del precio" y eso diluye el efecto de su VFP, su Producto Final Valioso.
PRODUCTOS VALIOSOS
Hay muchas cosas en la vida que el dinero puede comprar, pero las experiencias y los resultados son dos de las cosas más valiosas que cualquiera podría esperar, aunque no parezca tan obvio.
Las experiencias dan forma a lo que somos y posiblemente incluso a cómo vemos el mundo, mientras que los resultados consiguen un cierto tipo de éxito.
¿Pero qué pasaría si alguien creara ambas cosas?
Bueno, eso sería algo por lo que alguien consideraría mucho cambiar su dinero.
Así que ahora sólo es cuestión de crear más valor para tus clientes y consumidores.
CREAR VALOR
El valor existe desde hace siglos, pero la gente no lo ve como un simple "valor" porque cuando reciben un valor real, o bien les parece un gran trato, una opción obvia, o bien están tan asombrados por ello que están demasiado distraídos para pensar en ello.
Por ejemplo, en Disneylandia, cuando una familia quiere ir y sabe que va a ir en el futuro, compra el pase anual para ahorrar dinero, pero ahí no está el valor real...
Está en los momentos (experiencias) que los padres consiguen dar a su familia, así como en los recuerdos que atesorarán (resultados) a cambio del pase anual.
Y claro que puedes pagar mucho más por la comida, pero estás en Disneylandia, ¡lo último que quieres hacer es convertir en una mala situación una gran experiencia por la que ya has pagado!
Crear valor no es tan difícil como algunos piensan, sólo hace falta un poco de creatividad y alguien con quien consultar la estrategia.