Como dueños de empresas y Directores Ejecutivos, todos queremos tomar mejores decisiones en los negocios.
Pero seamos sinceros, los números no mienten.
No importa si tienes 10, 1,000, o un millón de dólares en la cuenta bancaria.
La forma en que te sientes acerca de esos números no cambia lo que son los números.
Así que cuando la gente toma decisiones de negocios basadas en cómo se sienten, me asusta.
Me asusta porque tengo recuerdos de cuando hacía lo mismo en el pasado con el mercado de valores, pero esa es una larga historia...
Así que recuerdo cómo ese tipo de decisiones nunca condujeron a nada bueno, y fue porque me di cuenta de que 2 cosas entrarían en juego y me faltaba 1.
Emoción
Cuanto más nos emocionamos por algo, es cuando más a menudo cometemos errores. ¿Lo has notado alguna vez?
Te enfadas y le gritas a alguien sin querer, o te pones triste y dejas de producir tanto porque la emoción te permite cometer errores.
Pero cuando pones dinero de por medio... ¡La gente se vuelve loca!
Imagínate cómo se sienten los que comercian a diario, cuando invierten miles de dólares todos los días en el mercado de valores y luego ven una ligera caída.
Para aquellos de ustedes que no saben lo que hacen los comerciantes del día, invierten en el mercado de valores, por lo general cuando se abre solo para comprar un montón de acciones con precios que van desde centavos de dólar a miles de dólares, para después salir rápidamente el mismo día.
Así que puedes imaginarte el estrés y la ansiedad que pasan por la cabeza de alguien que ve que se produce una ligera caída en el precio, con MILES de dólares en juego.
La emoción nos permite cometer errores, así que ¿qué hace falta para cometer menos?
Inteligencia
Esto puede darse por sentado, pero los empresarios necesitan inteligencia.
Es posible que haya oído el dicho "los negocios son un juego de inteligencia", y es cierto porque realmente lo son.
Miramos nuestros informes financieros, vemos lo que nos hace ganar dinero, lo que nos hace perderlo, hacemos más de lo que nos hace ganar dinero y arreglamos lo que nos hace perderlo.
Puede que sea más fácil decirlo que hacerlo, porque depende de lo emocional que te dejes llevar por tu negocio.
¿Te dejas preocupar por la cantidad de dinero que gana el negocio, por la cantidad con la que acabarás o por la cantidad que puedes invertir en él? Hay una gran diferencia.
Así que con inteligencia vienen mejores decisiones seguidas de menos riesgo.
Pero si la inteligencia ayuda a crear menos riesgo, ¿qué ayuda a crear inteligencia?
Pensar
Probablemente estés pensando: "Bueno, la inteligencia no es más que una toma de decisiones más inteligente", y es cierto, pero no nos dice cómo llegar a ella.
Puedo no tener miedo a invertir un millón de dólares en bolsa, pero si no lo pienso primero no puedo sopesar los resultados.
Así que antes de tomar cualquier decisión en tu negocio, siempre es importante sopesar tus opciones y PENSAR sobre tu situación y hacerte muchas preguntas al respecto.
Si alguna vez has notado que un empresario inteligente dice: "Déjame pensarlo", es porque NECESITA hacerlo, porque sabe que cada decisión que toma puede suponer un riesgo potencial.
Creo que esta es la razón por la que tanta gente admira la estatua del hombre pensante.
Además, por si no lo sabías, la urgencia provoca agujeros más grandes en los bolsillos porque te voy a contar un pequeño secreto... Es una táctica de marketing utilizada para aumentar las tasas de conversión de los consumidores, así que no querrás estar en el lado receptor de eso.
Los negocios ya son bastante arriesgados, así que una de las únicas formas de reducir ese riesgo es tomarse un tiempo para pensarlo, no sentarse a pensarlo, sino primero pensar y luego decidir.
No recuerdo exactamente dónde estaba la primera vez que oí esta frase, pero se me quedó grabada y espero que a ti también:
"Inteligencia y emoción son casi polos opuestos, así que si los negocios son un juego de inteligencia, cuanto más emocionales seamos en nuestras decisiones, más nos alejaremos de la inteligencia".
Así que cuanto más emocional eres en tu negocio, más riesgo traes a él, por eso las grandes empresas tienen consejeros si lo piensas... ¡Para reducir el riesgo!
Eso no significa que no te apasione lo que haces, significa que pienses tus decisiones lo mejor que puedas.
Nosotros, como propietarios de negocios, queremos crecer y expandirnos, y eso es exactamente a lo que ayuda mi Agencia de Marketing.
Incluso nos hemos ganado un puesto en el Inc. 5000 para las empresas de más rápido crecimiento en la nación, en el número 438.
Ahora estamos ayudando a otras empresas a llegar a ese nivel, también para que un día todos podamos estar codo con codo en el Inc. 5000.
Si eso te suena a ti, a alguien que está preparado para pasar al siguiente nivel, llámanos o agenda una cita con uno de nuestros especialistas en marketing.
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